La noche del viernes alguien había llamado a casa justo en los escasos minutos en que me había ausentado. No había dejado mensaje en el contestador y era un número que no me resultaba familiar. Pensaba quien podría ser y justo llamó en ese instante. Una voz de mujer joven preguntaba por mí. Era Ana, una chica búlgara a la que conocía desde años atrás. En realidad se llamaba Anna, pero todos sus amigos la llamaban Ana. Nada más saber que era ella, evoqué su cara y su figura. Había sido modelo de Bellas artes y camarera entre otros oficios, una singular belleza del este, que siempre mantuvo un distanciamiento con los hombres, una inocencia aderezada con un puntito diabólico. Me preguntó si podríamos vernos al día siguiente a eso de la una del mediodía en el Retiro, la pregunta era pura cortesía, sabía que acudiría sin falta y que estaría esperándola media hora antes, inquieto ante su llegada.
Amaneció un día gris y de temperatura templada, con todos los tópicos otoñales que un lector o lectora avezada de novela romántica pueda imaginar. Llegué con cuarenta minutos de adelanto, pero acelerado por verla, caminaba rápido paralelo al lago, cuando vi que alguien se me acercaba por el lado derecho.
-¿Tienes prisa, Pablo?
Paré en seco y miré hacia ella. Estaba más guapa que de costumbre o es que tenía mala memoria.
-Hola, ¿qué tal?. Es lo único que acerté a decir. Ella me besó en la mejilla y seguimos caminando, caminaba bien erguida y pisando con firmeza, me propuse imitarla mientras iba a su lado, no creo que lo consiguiera, ella lo notó y me sonreía.
Cuando llegamos al monumento del ángel caído nos sentamos en un banco cercano, y como casi siempre no sabía de qué hablar con ella. Anna tomó la iniciativa y me contó lo que quería contarme, lo que me había echado de menos, y de que se había quedado con inmensas ganas de conocerme, era un pobre diablo muy feliz y a quien otro diablo de mayor grado que había bajado a los infiernos terrenales para echarme un cable y aliviar un destino de hastío, creo que mi novela estará en breve, con ayuda del diablo y de la musa Anna.
Las imágenes son fantásticas y el texto una auténtica delicia. La combinación de ambos, inmejorable!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Ana
El relato es tan bueno como las fotos. Me encanta la primera, aunque la segunda con ese reflejo del ángel caído tampoco está nada mal.
ResponderEliminarUn abrazo Ana
Por la belleza no pasa el tiempo
ResponderEliminarUna imagen sensorial, viendo la hoja atrapada
ResponderEliminaren un charco; ya está muerta. Un dialogo entre
naturaleza y el mundo urbano.
Un abrazo.
Quizá no deba elegir, pero elijo, yo decido, lo hago por propia voluntad, me hipnotizo ante tus imágenes, ya sean actuales o no.
ResponderEliminarSaludos Ana.
Unas capturas impresionantes... Me encanta su detalle. ^Precioso todo
ResponderEliminarSon muy buenas las dos, aunque a mi me gusta especialmente la primera.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Guau, vaya dos fotos! y yo que me las había perdido. Son magníficas como magnífica ha sido la idea de reponerlas.
ResponderEliminarUn abrazo,
Unas imágenes cargadas de belleza. Buenos trabajos.
ResponderEliminarUn saludo.
Como te dije me parece una iniciativa fantástica, el recuperar esas fotos de hace años, se ven con otros ojos y también las pueden apreciar los que no te visitaban en aquel entonces.
ResponderEliminarUnas fotos preciosos, Ana.
Buen fin de semana.
Gracia por traerla de nuevo. No ha perdido nada de su fuerza, al contrario, esa hoja sigue ahí posada en el suelo con la delicadeza de un pájaro.
ResponderEliminarComo olvidar estas excelentes fotografías...fué y continua siendolo...una excelente entrada!
ResponderEliminarUn abrazo
Ramón
Buenas estampas de un otoño, que hace tiempo que nos dejó. son muy buenos los detalles de las dos fotografías.
ResponderEliminarBesos
La primera me ha robado el corazón. Preciosas las dos, Ana.
ResponderEliminarUn abrazo.
Preciosas fotografías!!!...tanto los encuadres como los procesados me parecen acertadísimos y de una gran elegancia...enhorabuena!!!
ResponderEliminarUn enorme abrazo, Ana!!! ;)
Excelentes imágenes. Con tu permiso, me quedo un buen rato por tu espacio. Saludos.
ResponderEliminarHola Ana. No suelen gustarme los desaturados selectivos...pero estas dos fotos son preciosas (con mi preferencia por la primera).
ResponderEliminarMuy buenas.
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