En plena luz no somos ni una sombra.
(Antonio Porchia)
Mi Navidad no necesita árbol ni frío,
solo el calor de mis seres queridos,
a los que aprecio todo el año,
pero disfruto un instante y llenan mi vacío.
(George Pellicer)
FELICES FIESTAS
Las Setas han decidido no perder el tiempo esperando a que unos pies las pisen o a que unas manos las arranquen. Ya no quieren morir en cualquier estómago, tampoco quieren volcar su veneno y matar. Han decidido progresar. Avanzar. Y para ello han cambiado de lugar de residencia; han abandonado los sombríos y húmedos escondites bajo árboles frondosos para disfrutar de la luz y del cielo azul de la Plaza de la Encarnación de Sevilla. Y allí han descubierto que «Sevilla tiene un color especial, Sevilla sigue teniendo su duende, me sigue oliendo a azahar, me gusta estar con su gente». Ahora viven sin miedo a la claridad y son ellas las que protegen del sol a paseantes que las admiran. También aprenden de la inocencia de los niños que juegan bajo sus sombreros. Con el cambio han salido ganando.
Y vosotros, ¿qué pensáis de los cambios? ¿Creéis que son buenos? ¿O, por el contrario, sois de los que piensan que Más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer, y seguir, seguir en la misma sombra hasta morir de oscuridad?