Las cosas del Rastro no son cosas de anticuario, carecen de ese orgullo, de ese valor hipócrita, de esa categoría completamente convencional, civil y arbitraria.
Magnífica Ana, me encanta la escena y el color. El gesto del vendedor liando el cigarrillo es genial, tiene cara de pocos amigos, menos mal que no te miró. Un abrazo
Como ya se ha dicho, el encuadre me parece genial al recoger de manera elegante diferentes objetos a la venta, así como las personas protagonistas de una posible transacción. Desde luego, sabes mirar al Rastro de una manera muy especial. Un abrazo.
La vida del vendedor de mercadillos no es fácil ni cómoda, trabajando a la intemperie, calores, frios, lluvias y vientos van curtiéndole En esta imagen queda plasmado de manera rotunda. Muy bueno el encuadre y la composición.
Cómo te gusta el Rastro madrileño, Ana, eh?. Aunque no sean cosas de anticuario, como dice el texto, siempre se puede encontrar algo interesante en él, verdad? Como la foto que nos muestras, llena de detalles para perderse en ella.
Muy buena Ana! En los rastros se encuentra lo impensable...cualquiera puede encontrar su reliquia personal. Siento haber tardado mucho en entrar por aquí...nos seguimos por face y espero que más por aquí donde espero retomar costumbres perdidas. Saludos
El rastro da juego...genial
ResponderEliminarMe encanta el encuadre y muy especialmente los objetos que se ven a través del marco (o lo que sea) de madera.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Magnífica Ana, me encanta la escena y el color. El gesto del vendedor liando el cigarrillo es genial, tiene cara de pocos amigos, menos mal que no te miró.
ResponderEliminarUn abrazo
Bonito encuadre Ana.
ResponderEliminarEs dura la vida del vendedor de rastros.
Un abrazo
Como ya se ha dicho, el encuadre me parece genial al recoger de manera elegante diferentes objetos a la venta, así como las personas protagonistas de una posible transacción. Desde luego, sabes mirar al Rastro de una manera muy especial.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bonita toma callejera, Ana, bien compuesta, nos cuenta una forma de vida.
ResponderEliminarSaludos.
La vida del vendedor de mercadillos no es fácil ni cómoda, trabajando a la intemperie, calores, frios, lluvias y vientos van curtiéndole En esta imagen queda plasmado de manera rotunda.
ResponderEliminarMuy bueno el encuadre y la composición.
Un abrazo
La calle, las gentes, la luz y el color
ResponderEliminarconforman una fotografía de realidad,
de mercadillo, del día a día, en una
estupenda composición.
Saludos.
Magnifica foto llena de colores. Me gusta mucho Ana.
ResponderEliminarBuen encuadre y buena composición, acompañada de preciosos colores.
ResponderEliminarBesos
Cómo te gusta el Rastro madrileño, Ana, eh?. Aunque no sean cosas de anticuario, como dice el texto, siempre se puede encontrar algo interesante en él, verdad? Como la foto que nos muestras, llena de detalles para perderse en ella.
ResponderEliminarBesos.
Muy buena Ana! En los rastros se encuentra lo impensable...cualquiera puede encontrar su reliquia personal. Siento haber tardado mucho en entrar por aquí...nos seguimos por face y espero que más por aquí donde espero retomar costumbres perdidas.
ResponderEliminarSaludos
Magnifica escena, con un color y un nivel de detalle espectaculares
ResponderEliminarCoincido con los demas en lo del encuadre, muy acertado, la luz y el color son muy atractivos también, un abrazo.
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