"Cada domingo por la mañana, una horda de vendedores ambulantes, juerguistas, turistas, coleccionistas, pícaros y nostálgicos se reencuentra en la Ribera de Curtidores para vender (o revender), comprar o curiosear. “El Rastro es muchas cosas pero, sobre todo, es el lugar al que la gente va, aunque no lo sepa, a buscar su pasado, aunque crea que va a por algo concreto que necesita: la pelota que perdió de niño, su primer tebeo. Y es un encuentro muy grato, porque aunque no se lleve a casa nada, sabe que lo deja en las mejores manos, las del tiempo”
Impresionante imagen. Me encanta el Rastro y mercados similiares, aunque solo sea por curiosear y ver la gente que lo "puebla".
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Ana
Aquí en la ciudad hay mercadillo tipo rastro los domingos. Voy mucho a pasear entre los puestos y veo cosas de hace siglos que me transportan a mi niñez.
ResponderEliminarMuy buena captura.
Un beso!
La foto habla. Besos, Ana.
ResponderEliminarMaravilloso retrato
ResponderEliminarMaravilloso retrato
ResponderEliminarMuy buena Ana y la definición del Rastro también.
ResponderEliminarUn abrazo
La mirada del protagonista, el espejo, el entorno de objetos en mercancía ... una foto extraordinaria que resume con maestría la esencia de un rastro.
ResponderEliminarUn abrazo.
Excelente- Y es que los mercados es una fuente inagotable para obtener buenas fotos.
ResponderEliminarMe encanta hacer fotos en los mercados.
Esta es una muy buena imagen.
Magnífica imagen Ana, un lugar en el que siempre encuentras algo, a veces, solo un recuerdo, pero ya es suficiente.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Excelente B/N, pero no se si el personaje está posando o recriminandote por la toma.
ResponderEliminarUn abrazo.
Excelente foto Ana !!!!Los rastrillos o mercadillos, sobre todo los del tipo del de la foto, son una vuelta al pasado y una gran caja de recuerdos.
ResponderEliminarUn abrazo
Una maravilla el haberte
ResponderEliminarENCONTRADO
Estupendo momento el que has captado (te miraba a tí, eh !), y luego procesado en un ByN de lujo.
ResponderEliminarUn abrazo, Ana.
Una foto preciosa que refleja un mundo de añoranzas, misterios y como bien dices de picaros.
ResponderEliminarUn juego de planos donde un personaje se cuela a través del espejo, sin saber quién es.
ResponderEliminarEl blanco y negro, sensacional.
Espero que te echara la bronca el señor, Ana.
Feliz semana.
Buena toma, Ana, que nos transporta al mundo del coleccionismo y la venta callejera.
ResponderEliminarSaludos.
Hay quien va buscando su pasado y quien va a capturar el instante. Tu imagen vale por todas las palabras.
ResponderEliminarSaludos.
La foto es muy buena, Ana, refleja a la perfección el ambiente de los mercadillos y sus personajes, y en este caso muy expresivo el protagonista.
ResponderEliminarAdemás todo ello con una edición fantástica.
Y la reflexión del texto muy acertada.
Un beso.
Me encantan esos mercadillos donde, sin buscarlas, siempre acabo encontrando cosas que me llenan de recuerdos.
ResponderEliminarLas escenas que se dan pueden ser muy fotogénicas, he aquí un excelente ejemplo.
Muy buena gama de grises.
Un abrazo.
Me encanta la fotografía con ese personaje y su gesto rodeado de los cachivaches a la venta. Es un sitio muy peculiar el Rastro que hace muchos, pero muchos años que no visito.
ResponderEliminarUn abrazo,
Impresionante escena, amiga, plena de detalles que requieren de nuestra mirada. Buen trabajo
ResponderEliminarHay gente que van a los mercadillos a comprar...tú ha buscar y traer muy buenas fotos como esta :) Abrazos.
ResponderEliminar