El niño que no tenía perras gordas merodeaba por la feria con las manos en los bolsillos, buscando por el suelo. El niño que no tenía perras gordas no quería mirar al tiro en blanco, ni a la noria, ni, sobre todo, al tiovivo de los caballos amarillos, encarnados y verdes, ensartados en barras de oro. El niño que no tenía perras gordas, cuando miraba con el rabillo del ojo, decía: “Eso es una tontería que no lleva a ninguna parte. Sólo da vueltas y vueltas y no lleva a ninguna parte”. Un día de lluvia, el niño encontró en el suelo una chapa redonda de hojalata; la mejor chapa de la mejor botella de cerveza que viera nunca. La chapa brillaba tanto que el niño la cogió y se fue corriendo al tiovivo, para comprar todas las vueltas. Y aunque llovía y el tiovivo estaba tapado con la lona, en silencio y quieto, subió en un caballo de oro que tenía grandes alas. Y el tiovivo empezó a dar vueltas, vueltas, y la música se puso a dar gritos entre la gente, como él no vio nunca. Pero aquel tiovivo era tan grande, tan grande, que nunca terminaba su vuelta, y los rostros de la feria, y los tolditos, y la lluvia, se alejaron de él. “Qué hermoso es no ir a ninguna parte”, pensó el niño, que nunca estuvo tan alegre. Cuando el sol secó la tierra mojada, y el hombre levantó la lona, todo el mundo huyó, gritando. Y ningún niño quiso volver a montar en aquel tiovivo.
EL TIOVIVO
(cuento)
Ana María Matute. Los niños tontos (1956)
Luz y movimiento extraordinários!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Ana y que tengas un gran fin de semana
Una foto preciosa! Con eso tiempo de exposición muy largo, se ve muy bien el movimiento de este carrusel y parece que los caballos estãn andando a galope a una velocidad muy alta! Me gusta mucho el efecto que has logrado!
ResponderEliminarUn buen fin de semana Ana.
un abrazo
Preciosa foto del tiovivo y del ensueño. Y de tu tocaya, Ana, qué te voy a decir: un texto de esos que me gustan porque me hacen soñar y seguir creyendo en el sueño.
ResponderEliminarUn abrazo grande, Ana, y buen finde.
Muy bonita Ana, el movido justo para mostrar el tiovivo y darle ese toque tan artístico.
ResponderEliminarUn abrazo
Muy buena fotografía y excelente técnica de velocidad, la luz es buenisima... me gusta estos momentos en donde pillas lo que tenias pensado.
ResponderEliminarUn abrazote.
Perfecta toda una lección de técnica.
ResponderEliminarMe ha encantado. Movimiento, luz y un texto precioso. Eres un crak.
ResponderEliminarMe ha encantado. Movimiento, luz y un texto precioso. Eres un crak.
ResponderEliminarSiempre tan atractivo captar el movimiento del
ResponderEliminartiovivo, muy atractiva.
Saludos.
Que fuerza tiene esta imagen
ResponderEliminarSencillamente espectacular.
ResponderEliminarMe encanta el dinamismo de la toma.
Enhorabuena, Ana.
Un beso.
Vertiginoso efecto de velocidad, cuando bajen los niños del tiovivo, saldrán completamente mareados...buenísima técnica y buenísima luz.
ResponderEliminarBesos
Ana Hay mucha emoción en esta fotografía felicidades Saludos
ResponderEliminarPura luz y color en movimiento.
ResponderEliminarUn abrazo,
Estupendo juego de color y movimiento solapándose en uno solo. As logrado un efecto muy bueno.
ResponderEliminarSaludos.-
Que preciosidad Ana...es como volver a mirar con ojos de niño...
ResponderEliminarMuy buena captura del movimiento.
ResponderEliminarUn saludo Ana.
Parisina.
Que bien has creado este movimiento, Ana. Me gusta mucho!
ResponderEliminarUn abrazo.
Uuuuf...es tan buena que da hasta vértigo!!! Me gusta mucho el efecto que has logrado plasmar, felicidades!!!
ResponderEliminarUn gran abrazo, Ana...y muchas gracias por tus palabras, amiga!!! ;)
Bien hecha la foto y creo que no es fácil dada las condiciones de luz y movimiento.
ResponderEliminarEnhorabuena, Ana.
Besos.