“Ciega de aquel furor que me acometió como una instigación del demonio, dejé en el suelo la bandeja vacía, metí la mano bajo el escapulario, saqué un alfiler muy gordo y largo, de cabeza negra, que llevar conmigo solía, y cogiéndolo con disimulo, y llegándome bonitamente al fraile, se lo clavé en la nalga con presteza y saña, metiéndoselo hasta la cabeza… Hija, el grito que soltó Su Paternidad, y el respingo que dio, saltando del banco y echándose mano a la parte dolorida fueron tales, que al primer momento todas las monjas soltaron la risa… Bufaba el fraile; yo salí huyendo avergonzada, y aquello fue un escándalo, una tragedia… Luego me contaron que el Rey se había reído, y consolaba al Padre diciéndole que el alfilerazo no había sido más que una broma, y que sin duda mi intención no fue irme tan a fondo… [...] En esto me llamó Patrocinio a su celda y hablamos lo que voy a contarte: “Yo me someto a todo lo que Su Caridad determine –le dije-, menos a que me lleven a una casa de Orates, pues aunque parezca loca no lo soy. El clavarle el alfiler al Padre confesor fue una travesura… Él nos había dicho que el dolor es muy bueno y que debe regocijarnos. Tuve la mala idea de causarle dolor para que se regocijara… Pero no volveré a jugar con alfileres; yo se lo prometo a Su Caridad”.
Muy divertido el episodio que nos cuenta D.Benito, a tu monja no me imagino con el alfiler, pero nunca se sabe.
ResponderEliminarEstupendo b/n, me gusta.
Buen finde, Ana.
Buena foto. Quizás el tratamiento algo duro
ResponderEliminarPuede ser José Ramón, en este caso quería resaltar las piedras, pero le haré un tratamiento menos duros a ver que tal queda.
EliminarUn fuerte abrazo y gracias por tu opinión
Creo que las piedras ya destacan lo suficiente de por si y hacen que el personaje desaparezca un poco. Prueba y compara y te quedas con lo que más te guste.
ResponderEliminarGracias José Ramón, ya te podre las dos para que las veas, gracias por tú opinión.
EliminarMe gusta mucho Ana, la instantánea, el encuadre y el procesado.
ResponderEliminarUn abrazo
A mi como que me van esos contrastes duros, me parece extraordinária. Las texturas de las piedras son magníficas y la escena buenísima y oportuna.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Ana
Uma bela foto!
ResponderEliminarMe gusta, me gusta mucho. Yo ahora ando buscando un poco más de suavidad entre los blancos y negro, pero de cualquier modo me encanta esta foto por lo que tiene de momento un poco intimo, personal. Un abrazo Ana
ResponderEliminarMuy adecuado ese B&N esplendido a esta fotografía
ResponderEliminarque también combina por su ambiente urbano que
nos traslada a otra época.
Enhorabuena por una estupenda fotografía.
Un saludo, Ángel
La imagen es magnifica... Todo un espectaculo visual...
ResponderEliminarCon respecto a la del alfiretazo, que a gusto se tuvo que quedar...
Ja,ja,ja...
Un abrazo
Una imagen confuerz coincio con el comentario que la calle sola ya tiene mucho protagonismo con tanto detalle, saludos
ResponderEliminarLa dureza de las piedras toman fuerza con ese procesado en b/n y la monja transitando por la calle viene muy bien con tu divertido relato.
ResponderEliminarBesos
Es una curiosa composición entre el ayer y el hoy... Me gusta :)
ResponderEliminarHola Anna, decirte que me encanta la foto y el tratado que le has dado en blanco y negro, dá más carácter a la foto, (es mi humilde opinión), un beso.
ResponderEliminarImpresionante imagen , entre el hoy el ayer. Me gustan esas estrecheces en las alturas.
ResponderEliminarAbrazos Ana
Un placer haberme pasado de nuevo por tu espacio.
ResponderEliminarSaludos.
Una imagen muy buena, me gusta mucho como composicion y todo un acierto el formato vertical,un gran trabajo, el texto como siempre muy interesante,saludos.
ResponderEliminarUna gran instantánea...de las que me gustan y mucho!!!
ResponderEliminarUn gran abrazo, amiga!!! ;)
Ana, me encanta la composición, me parece una foto estupenda
ResponderEliminarAbrazos!!