Entre la luz salina y las sombras de sus calles estrechas, la vida en Cádiz transcurre sin prisa.Las escenas cotidianas —una mujer que hojea una revista entre recuerdos turísticos, una charla bajo el sol de la plaza— revelan un tiempo suspendido, un compás propio que resiste la velocidad del mundo.


Cualquiera que viera estas imágenes no pensaría que la gente muere de frío, de hambre, en guerras atroces...
ResponderEliminarLento y apacible el tiempo en tus fotos.
Aferradetes, Ana.
Me gustan las dos. La segunda cuenta una cantidad de histórias... tantas como personajes salen en la foto.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Ana
Caminar sin prisas es genial sobre todo cuando todo transcorre tan rápido. Tus escenas muestran esa tranquilidad. Magníficas fotos.
ResponderEliminarAbrazo
Efectivamente, dos imágenes que transmiten una manera apacible de entender la vida en la ciudad.
ResponderEliminarUn abrazo, Ana.
Es el pulso de las ciudades, hacer correr la vida.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bonitas escenas del devenir de la vida, Ana, bien plasmados esos momentos cotidianos.
ResponderEliminarSaludos.
Es una ciudad que me encanta y de la que nunca me canso de viajar. Muy bien captada las escenas de esa ciudad tan acogedora.
ResponderEliminarUn abrazo.
Siempre es una maravilla pasear entre tus fotos,un abrazo
ResponderEliminarCaminar sin plazos, contemplar la vida que pasa y que se para en tus fotos, pasear por ellas. Un placer, un abrazo.
ResponderEliminarEse es el tipo de viajes que me gustan hacer, pausados tranquilos empapándome de los ambientes y de su luz, bella recreación. Un abrazo Ana
ResponderEliminarCada uno a lo suyo y mucha actividad de buena mañana.
ResponderEliminarUn abrazo, Ana
Buenas escenas, plenas de luz y color, en las calles.
ResponderEliminarUn saludo, amiga