…”Visto así, a la ligera, el pueblo no se diferenciaba de tantos otros. Pero para Daniel, el Mochuelo, todo lo de su pueblo era muy distinto a lo de los demás.
Con frecuencia, Daniel, el Mochuelo, se detenía a contemplar las sinuosas callejas, la plaza llena de buñigas y guijarros, los penosos edificios, concebidos tan sólo bajo un sentido utilitario. Pero esto no le entristecía en absoluto. Las calles, la plaza y los edificios no hacían un pueblo, ni tan siquiera le daban fisionomía. A un pueblo lo hacían sus hombres y su historia…. Y Daniel, el Mochuelo, sabía que por aquellas calles cubiertas de pastosas buñigas y por las casas que las flaqueaban, pasaron hombres honorables, que hoy eran sombras, pero que dieron al pueblo y al valle un sentido, una armonía, unas costumbres, un ritmo, un modo propio y peculiar de vivir…”
Parece una bonita y expresiva fotografía de la época; el móvil nos indica eso, que parece.
ResponderEliminarBuen trabajo, lleno de fuerza en la mirada.
Un beso Ana.
Una toma preciosa.
ResponderEliminarLos niños han quedado estupendos, incluso el de las manos alzadas. Naturalidad en todo su esplendor.
Un saludo.
¿Por qué esa mirada franca y diáfana nos parece de otra época? De tan ocupados como están hoy parece difícil ver los ojos a los niños. Pero están ahí, y esas manos sobre la cabeza y no sobre alguna clase de dispositivo son tan expresivas como la mirada.
ResponderEliminarGracias por este regalo.
Magnífico retrato Ana, la expresión del chaval con esa limpia mirada y esa amplia sonrisa es sensacional y el ByN tiene un tratamiento excelente.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Me encanta la expresión y la mirada del chico. La toma es muy buena y la edición magistral.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Ana
Me parece un retrato extraordinario.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un precioso retrato en el que la luz no se sabe bien de dónde viene, pero yo creo que viene de los ojos del chiquillo.
ResponderEliminarUn abrazo,
Buen encuadre, está que se sale!
ResponderEliminarLos niños de los pueblos ya no tienen mucha diferencia con los de las ciudades.
Un abrazo
Un potente B/N ... y la mirada del niño no tiene precio
ResponderEliminarAbrazos
Ese tiempo tan feliz que se refleja en la mirada de un niño.
ResponderEliminarMe gusta lo espontáneo de la foto.
Saludos Ana.
Fotografía que capta de una manera brillante la
ResponderEliminarnaturalidad de los niños, en una toma por detrás,
en escorzo, con una buena edición de B&N
combinando los grises del granito haciendo que todo,
niños y entorno queden perfectamente encajados.
Saludos.
Simplemente hermosa.
ResponderEliminarBuen retrato
ResponderEliminarPreciosa, Ana. Esta mirada me reconcilia con el mundo (que ya es difícil).
ResponderEliminarMe encanta la mirada y expresión del niño. Un retrato espectacular!
ResponderEliminarUn beso Ana
"a un pueblo lo hacían sus hombres y su historia..." y la mirada limpia de sus niños!
ResponderEliminarhermoso, besos!
El retrato es magistral.
ResponderEliminarUn saludo.
Ay, una imagen grandiosa... Toda una maravilla visual... Y de Delibes que te voy a decir, si tuve la suerte de tratarlo en persona, en "nuestra" Valladolid...
ResponderEliminarUn abrazo, amiga
Boa tarde, a foto tem a maestria que quem sabe fotografar, a mesma encanta e o P&B trasnporta o apreciador para dentro.
ResponderEliminarBom fim de semana,
AG
Vaya fotografía!!!...un momento realmente único, tierno y lleno de magia...me encanta, y el blanco y negro es de lujo, mi más sincera enhorabuena...da gusto ver tu trabajo!!!
ResponderEliminarUn gran abrazo, Ana!!! ;)
Excelente trabajo de edición. Un blanco y negro perfecto.
un abrazo
· LMA · & · CR ·